
No todos los días te despiertas y ves en tu bandeja de entrada un email que dice: “Proyecto Roma”. Emocionado lo abro y veo lo que será mi próxima aventura con el gran Samuel Leví.
Suena a película, de esas que aparecen naves espaciales y que nunca te imaginas como van a acabar. Me encantan las aventuras y todo lo que se salga de los días normales, por lo que le respondo de inmediato: “¡A por todas Samu!”
Seis meses mas tarde y después de mucho trabajo de organización me encuentro en la capital italiana con un equipo de increíbles músicos y personas con muchas ganas de trabajar, hacer música y sobre todo divertirse.
Las ideas empiezan a surgir, todo dispuesto. Empezamos el intercambiar notas, palabras, vasos de vino. Unas ideas fluyen, otras colisionan como trenes desbocados. Largas jornadas de trabajo seguidas por divertidas noches entre los barrios de Trastevere. Exploramos la ciudad y nos refugiamos en rincones en los que intercambiamos experiencias e historias increíbles. Todos los miembros del equipo han vivido aventuras dignas de un hacer un libro de cada una de ellas.
Ahora nos encontramos en la parte mas intensa del proyecto. Estamos todos juntos en el estudio, trabajando contra reloj apoyados por la parte del equipo italiano.
Los Forward Studios son una delicia. Todos los recursos inimaginables a nuestra disposición. Tantos botones y salas que te podrías perder aquí dentro.
Si conseguimos salir todos vivos de la sala de grabaciones podremos escuchar en pocos meses un disco digno de recordar, en el que hemos dejado una parte de nosotros mismos. Con gusto recordaremos esta aventura épica de Samuel Leví y los niños perdidos.
Miguel Sucasas
Saxofonista de “Los Niños Perdidos”
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